El mundo de la música fue más atrayente e interesante para Julión Álvarez, quien sin contar con una herencia familiar o sin un impulso o presión externo, decidió abandonar al cuarto semestre su carrera de ingeniería para probar suerte en Mazatlán, Sinaloa, como concertista en una banda.
Con una vida normal, de joven asumió la carrera de ingeniería mecánica. Sin embargo su talento natural en el terreno de la música y su instinto lo orientaron a desarrollar su capacidad vocal junto a músicos locales, los cuales tocaban música norteña en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
De esto es el propio cantante en su biografía oficial, quien refiere que un golpe de suerte y una canción lo arrojaron a probar suerte y salir por vez primera de Chiapas.
“Camino a San Cristóbal de las Casas, el señor Mario Alvarado, músico de la banda (El Recodo), empezó a cantar «En las Cantinas»; yo me la sabía y me le pegué haciéndole segunda, entonces él se detuvo y me dijo: ‘Cántele usted solo’… fue ahí donde se tocó el tema: ‘¿Por qué no vas a Mazatlán? ¿Por qué no te calas?, anímese, la puede hacer!»
Así con el apoyo de Poncho y Joel Lizárraga arribó a Sinaloa. Julión asevera que fue fácil y sin pensárselo mucho, sintió que era la oportunidad para lograr lo que quería, por lo cual canceló en el cuarto semestre su carrera y se separó de su familia, situación que fue más complicada debido a que era el primero en salir del núcleo, con el deseo de ser un cantante notable.
No obstante la verdadera oportunidad para Julión llegaría de las manos de los hermanos Germán y Paty Chávez, al tener un encuentro en la empresa Prime Time. Ellos fueron quienes idearon el proyecto ahora conocido como Julión Álvarez y su Norteño Banda.
Julión Álvarez se presentará a partir de las 21:00 horas el próximo 7 de febrero en el Estadio Revolución, vaticinando un lleno total en compañía de los Herederos de Nuevo León, Grupo Cautivo y Grupo Indomable.
Vía: Milenio